viernes, 28 de abril de 2017

IMPERIO BRITÁNICO

El Imperio británico comprendió los dominios, colonias, protectorados y otros territorios gobernados o administrados por el Reino Unido entre los siglos XVI y XX, hasta el año 1949. Durante las primeras décadas del siglo XX, el Imperio británico abarcaba una población de cerca de 458 millones de personas y unos 29 500 000 km², lo que significaba aproximadamente una cuarta parte de la población mundial y una quinta parte de las tierras emergidas. Ello lo convierte en el imperio más extenso de la historia.2 El pico propiamente dicho se desarrolló durante unos cien años (el llamado siglo imperial desarrollado entre 1815 y 1914), a través de una serie de fases de expansión relacionadas con el comercio, la colonización y la conquista, además de períodos de actividad diplomática. Probablemente, el punto de máximo auge imperial puede situarse entre 1880 y 1930. El Imperio incrementó la tecnología, el comercio, el idioma y el gobierno británicos por todo el mundo. La hegemonía imperial contribuyó al espectacular crecimiento económico del Reino Unido y al peso de sus intereses en el escenario mundial. En la actualidad, países que son potencias mundiales o de una gran importancia política mundial son herederos del Imperio británico: Australia, Canadá, Estados Unidos, India, Nueva Zelanda, Israel, Sudáfrica y Emiratos Árabes Unidos. El primero en utilizar el término Imperio británico fue el doctor John Dee, astrólogo, alquimista y matemático de la reina Isabel I de Inglaterra. Primer imperio británico La era isabelina Isabel I de Inglaterra sería la gobernante que sentara las bases del Imperio Británico, librando las primeras batallas con su mayor enemigo en la expansión colonial, el Imperio español. Durante el reinado de la reina Isabel I, entre 1577 y 1590, fue la época de mayor esplendor para los inicios del Imperio británico, Inglaterra comenzaba su expansión ultramarina con Sir John Hawkins y luego con Sir Francis Drake y también con Guerras contra el Imperio español de Felipe II. Drake dio la vuelta al mundo, y fue el segundo hombre en conseguirlo, tras la expedición de Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano. En 1579, Drake atracó en algún lugar del norte de California y reclamó para la Corona lo que llamó Nova Albion ('Nueva Inglaterra'), aunque su reivindicación no fue seguida de ningún asentamiento. Los siguientes mapas situaron Nova Albion al norte de la Nueva España. En consecuencia, los intereses de Inglaterra fuera de Europa aumentaron considerablemente. Humphrey Gilbert siguió el curso de Cabot cuando partió hacia Terranova en 1583 y la declaró colonia británica el 5 de agosto en San Juan. Sir Walter Raleigh organizó la primera colonia de Virginia en 1587, en el lugar llamado Roanoke. Tanto el asentamiento de Gilbert en Terranova como la Colonia de Roanoke duraron poco tiempo, y tuvieron que ser abandonados debido a la escasez de alimentos, el duro clima, los naufragios y los encuentros con tribus indígenas hostiles. En 1587 Felipe II, rey de España, comenzó a preparar el plan de invasión de Inglaterra que se apoyaba en la Armada Invencible y los tercios de Holanda, mientras Isabel reforzaba la marina de su reino. En 1587, Drake atacó con éxito Cádiz, destruyendo varios barcos y retrasando efectivamente hasta 1588 a la Armada Invencible. Sin embargo, la Armada vio frustrado su propósito de invasión por el mal tiempo, por el bloqueo holandés y la resistencia inglesa. La victoria sobre la Armada llenó de alivio a Isabel, que ya no habría de temer una invasión de los tercios españoles. Pero el ambiente en Inglaterra tras la batalla distó de ser una algarabía de fervor patriótico y festejos por el fracaso de la invasión española. Además al año siguiente, en 1589, Isabel, intenta aprovechar la ventaja estratégica obtenida sobre España tras el fracaso de la Armada Invencible enviada por Felipe II y envía su propia flota (conocida como "Contraarmada" o "Invencible Inglesa") contra las posesiones españolas acabando también en un auténtico desastre, perdiendo gran cantidad de barcos, tropas y además los costes de la expedición agotaron el tesoro real de Isabel, pacientemente amasado durante su largo reinado. Tras el desastre Sir Francis Drake, cayó en desgracia.

martes, 14 de marzo de 2017

IMPERIO COLONIAL ITALIANO


Tras la conquista de Etiopía (1936), se acuñó la expresión Imperio colonial italiano, o simplemente Imperio italiano, que abarcó las posesiones coloniales controladas por la Italia fascista en África y en el Egeo. A diferencia de las otras potencias europeas, Italia no estableció posesiones coloniales en Asia —si se excluye la concesión de la ciudad china de Tianjin— ni en América. El imperio tuvo su máxima expansión en los primeros meses de 1940. • Proceso histórico Antecedentes Apenas veinte años después de la Unificación de Italia (1861), los italianos empezaron a tratar de crearse un imperio colonial. Cuando los egipcios se vieron obligados a retirarse en 1884, los diplomáticos italianos formaron un acuerdo con el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda para la ocupación del puerto de Massawa que junto con Assab formó las llamadas posesiones italianas en el Mar Rojo (desde 1890, denominados colonia Eritrea). Para el gobierno de Crispi, la ciudad de Massawa se convirtió en el punto de partida para un proyecto que debía desembocar en el control de todo el Cuerno de África. En los inicios de los años 1880, esta zona era habitada por poblaciones etíopes, somalíes y otras más autónomas o sometidas formalmente a diversos dominantes: los egipcios (por toda la costa del mar Rojo), sultanes (Harar, Obbia, Zanzíbar entre los más importantes), emires o caciques tribales. Diferente es el caso de Etiopía, entonces regida por el Negus Neguesti (Rey de los Reyes) Juan IV de Etiopía, pero con la presencia de un segundo Negus (Rey) en los territorios del sur: Menelik II. A través de los estudiantes y comerciantes italianos que frecuentaban la zona desde los años 1860, Italia buscó dividir a los dos Negus con el fin de penetrar, primero políticamente y luego militarmente, al interior del altiplano etíope. Entre los proyectos se encontraba la ocupación de la ciudad santa de Harar, la adquisición de Zeila por los británicos y la renta del puerto de Kismaayo, situado en la desembocadura del río Juba, en Somalia. Los tres proyectos no concluyeron positivamente, en particular la toma de la ciudad de Harar por parte de las fuerzas etíopes de Menelik impidió la ejecución de una operación similar por parte de las fuerzas italianas. En 1889, Italia realiza con una serie de acuerdos por medio del cónsul italiano de Adén con los respectivos Sultanes, los protectorados sobre el Sultanato de Obbia y sobre el de Migiurtina. En 1892, el Sultán de Zanzíbar concedió en arrendamiento los puertos del Benadir (entre los que estaban Mogadiscio y Brava) a la sociedad mercantil Filonardi. El Benadir, aunque estaba administrado por una sociedad privada, fue explotado por el Reino de Italia como base de partida para las expediciones de exploración con dirección a las desembocaduras de los ríos Juba y Omo y para la asunción de un protectorado sobre la ciudad de Lugh. . Poco después de la derrota y muerte del emperador Juan IV de Etiopía en una guerra contra los derviches sudaneses, el ejército italiano establecido en Massawa ocupó una parte del altiplano etíope, incluida la ciudad de Asmara, sobre la base de previos acuerdos ambiguos realizados con Menelik II el cual, con la muerte del rival, había logrado hacerse reconocer Negus Neghesti. Con el tratado que siguió, Menelik II aceptó la presencia de los italianos sobre el altiplano y reconoció utilizar a Italia como canal de comunicación de preferencia con los países europeos. Este reconocimiento fue interpretado por los italianos (y traducido del idioma amárico, por consiguiente) como la aceptación de un protectorado, y por cinco años sería fuente de discordias entre ambos países. La política de progresiva conquista de Etiopía se concretó con la Primera Guerra Ítalo-Etíope y terminó en los hechos con la derrota de Adua el primero de marzo de 1896. Una de las peticiones italianas durante la redacción del Tratado de Versalles después de la Primera Guerra Mundial fue la de recibir la Somalia Francesa y el Somalilandia en cambio de la renuncia a la participación en la repartición de las colonias alemanas. Fue el último intento por parte del estado liberal de perseguir la política de penetración al Cuerno de África. El segundo intento: El Chad El segundo intento de crear un Imperio Colonial se ponía como objetivo el control de una zona de territorio que recorriese del mar Mediterráneo al golfo de Guinea. El proyecto no fue nunca explicado públicamente, pero fue estratégicamente claro durante las negociaciones para el Tratado de Versalles y causó fricciones diplomáticas con Francia. Para realizar este proyecto, teniendo casi posesión formal sobre Libia, el cuerpo diplomático italiano pidió tener la colonia alemana de Camerún y buscó obtener, como compensación por su participación en la guerra mundial, el traspaso de Chad de Francia al Reino de Italia. El proyecto fracasó cuando Camerún fue asignado a Francia e Italia obtiene solamente el Jubaland (la región que comprende el curso del río Juba al este y el límite con Kenia al Oeste), además de una redefinición de los límites entre Libia y Chad. La conquista de Etiopía y el nacimiento del Imperio El fascismo buscó sobre todo presentarse en manera diferente en los límites de Etiopía, intentó realizar un tratado amistoso con la gestión del regente Haile Selassie. Dicho acuerdo se concretó en 1928. En esta fase la colonia eritrea, bajo la administración del Gobernador Jacopo Gasparini intentó obtener un protectorado sobre Yemen y crear una base para un imperio colonial sobre la península árabe, pero Mussolini no quería enemistarse con el Reino Unido y detuvo el proyecto. Poco después de la completa conquista de Libia, ocurrida a finales de los años 20, Benito Mussolini manifestó la intención de dar un Imperio a Italia y el único territorio que permanecía libre de injerencias extranjeras era Abisinia (Etiopía), no obstante que era miembro de la Sociedad de Naciones. El proyecto de invasión inició al día siguiente de la conclusión de los acuerdos sobre el tratado amistoso y concluyó con el ingreso del ejército italiano en Adís Abeba el 5 de mayo de 1936. Cuatro días después, fue proclamado el nacimiento del Imperio italiano y se llevó a cabo la coronación de Víctor Manuel III como Emperador de Etiopía (con el título de Qesar, en vez del mencionado de Negus Neghesti). Con la conquista de gran parte de Etiopía se procedió a una reestructuración de las colonias del Cuerno de África. Somalia, Eritrea y Abisinia se reunieron en el virreinato del África Oriental Italiana (AOI). Muchas obras fueron hechas por los italianos en el AOI, especialmente viales (como la carretera entre Asmara, Addis Abeba y Mogadiscio). Inclusive se enviaron muchos miles de colonos italianos a desarrollar las áreas agrícolas. El proyecto colonial concluyó con la ocupación británica de los territorios sujetos al dominio italiano en AOI en 1941 (durante la Segunda Guerra Mundial). En 1943 también Libia fue ocupada por los Aliados y en el Tratado de Paz de 1947 Italia perdió todas sus colonias (aunque le fue asignada la administración de Somalia hasta 1960). Posesiones coloniales italianas África Abisinia Abisinia (actualmente Etiopía de 1.127.127 km²) fue conquistada por las tropas italianas, comandadas por el General Pietro Badoglio después de la Segunda Guerra Ítalo-Etíope (1935–1936). La victoria fue anunciada el 9 de mayo de 1936, el Rey de Italia Víctor Manuel III asumió el título de Emperador de Etiopía, Mussolini el de Fundador del Imperio, y a Badoglio fue concedido el título de Duque de Adís Abeba. Con la conquista de Etiopía, las posesiones italianas en África oriental (Etiopía, Somalia y Eritrea italiana) fueron unificadas bajo el nombre de África Oriental Italiana (A.O.I.), y sometidos al gobierno de un Virrey. Desde entonces inició el sueño utópico de Mussolini de enviar millones de campesinos italianos a Etiopía para transformar el territorio en un importante centro económico. Sin embargo, como miembro de la Sociedad de Naciones, Italia recibió la condena internacional por la ocupación de Etiopía. Abisinia deja de ser italiana tras la derrota a manos de los británicos en 1941. . Libia La Libia italiana tuvo en su máxima extensión 1.759.840 km² (1938), y comenzó a constituirse en colonia -después de la breve Guerra Ítalo-Turca contra el Imperio otomano en 1911- cuando Italia adquirió el control de Tripolitania y de Cirenaica, obteniendo el reconocimiento internacional después de los acuerdos del Tratado de Lausana.1 Las miras italianas sobre Libia, fueron apoyadas por Francia, que veía con buen ojo la ocupación de aquel territorio en función anti-británico. Con el fascismo, a Libia se le atribuyó el apelativo de cuarta orilla, pero durante gran parte de los años 20 fue empeñada en una sangrienta pacificación de la colonia (durante la cual se hizo uso de algunos gases asfixiantes y varias deportaciones en masa en Cirenaica). En 1934, Tripolitanita y Cirenaica fueron reunidas por el gobernador Italo Balbo para formar la colonia de Libia, nombre utilizado 1.500 años antes por Diocleciano para indicar esos territorios. Balbo hizo prosperar a su colonia asentando muchos colonos italianos en villas y ciudades construidas para ellos. En 1940 había casi 120.000 Italianos en Libia, o sea el 13% del total de la población. Balbo creó nuevas pequeñas ciudades para el desarrollo agrícola del norte de Libia por parte de estos colonos italianos (y algunas también para los árabes locales).2 Italia perdió el control sobre Libia cuando las fuerzas ítalo-alemanas se retiraron de Túnez en 1943. Después del final de la guerra, Libia fue devuelta al protectorado italiano brevemente, y obtiene definitivamente su independencia en 1951. Somalia La Somalia Italiana llegó a poseer 501.000 km² (702.000 km² 1936-1941), La primera colonia italiana fue establecida en el sur de Somalia entre 1889 y 1890, inicialmente como protectorado.3 En junio de 1925 la esfera de influencia italiana se extendió a los territorios del Jubaland y las Islas Juba, hasta entonces parte de la Kenia inglesa, que fue cedida como recompensa por la entrada en guerra al lado de los Aliados durante la Primera Guerra Mundial. Italia invadió y ocupó en 1940 la Somalia británica hasta su liberación en 1941. Después de la invasión por parte de las tropas aliadas en la Segunda Guerra Mundial la Somalia Italiana fue restituida a Italia en administración fiduciaria. La colonia italiana cesó definitivamente en 1960. Asia Tientsin (China) En 1901, como a muchas otras potencias extranjeras, fue garantizada al Reino de Italia una concesión comercial en el área de la ciudad de Tientsin (actualmente Tianjin) en el Imperio chino. La concesión italiana, de 46 hectáreas, fue una de las menores concesiones concedidas por el Imperio chino a las potencias europeas. Después del fin de la Primera Guerra Mundial, la concesión austriaca en la misma ciudad fue absorbida por la italiana. Los términos de la concesión fueron rediscutidos y posteriormente fue suspendida después de un acuerdo entre la República Social Italiana y el gobierno filo-japonés de la República de Nankín en 1943. Después del armisticio del 8 de septiembre de 1943, la guarnición italiana en Tientsin combatió contra los japoneses, pero se vieron poco después obligados a rendirse y pagar con el cautiverio en Corea. La concesión de Tientsin, así como los cantones comerciales italianos en Shanghái, Hankow y Pekín, fueron formalmente suprimidos con el tratado de paz de 1947. Europa Albania El Reino de Albania, no obstante estuviese desde tiempo atrás bajo la influencia política italiana, fue ocupada militarmente en 1939. Con base en esta decisión, se realizó el intento de Mussolini de contrapesar la alianza con la cada vez más potente Alemania nazi de Hitler, después de la ocupación de Austria realizada en marzo de 1938 y de la ocupación nazi de Checoslovaquia culminada el 15 de marzo de 1939. La invasión de Albania, iniciada el 7 de abril del mismo 1939 fue completada en cinco días. El rey albanés Zog I se refugió en Londres. El rey italiano Víctor Manuel III obtuvo la corona albanesa, y fue designado un gobierno fascista albanés dirigido por Shefqet Verlaci. Las fuerzas del pequeño ejército albanés fueron incorporadas al italiano. La resistencia contra la ocupación italiana fue muy esporádica al inicio de la ocupación pero se hizo más violenta y organizada entre el 1942 y el 1943: en el verano de 1943 las mayor parte de las montañas del país estaban de hecho bajo el control directo de la resistencia albana dirigida por Enver Hoxha. En septiembre de 1943 después de la caída de Mussolini, el control italiano sobre Albania se desvanece y el mando político es asumido transitoriamente por los guerrilleros albaneses, que fueron luego repelidos pocas semanas después por tropas de la Alemania nazi que instauraron un régimen de ocupación hasta noviembre de 1944. Las fuerzas italianas quedaron apresadas o desarmadas, aunque algunas se unieron a la guerrilla albanesa antifascista. Grecia El Dodecaneso El Dodecaneso es ocupado por las fuerzas italianas después de la derrota del Imperio otomano en la Guerra italo-turca de 1912. Para el gobierno italiano, el control de Rodas y de parte del archipiélago, es considerado como un importante éxito para contrapesar la presencia británica en el Mediterráneo, el Dodecaneso Italiano poseía 2.688,33 km² para el año 1920. Después de la victoria en la Primera guerra mundial, Italia comenzó a consolidar su presencia en el área: con el Tratado de Sèvres de 1919, mientras la totalidad de las islas del mar Egeo fueron atribuidas al Reino de Grecia, todas las islas del Dodecaneso permanecieron bajo la soberanía italiana, y más tarde, en 1923, con el Tratado de Lausana, fue reconocido internacionalmente la administración italiana sobre tales islas. Con el mismo tratado de Sèvres se establecía el límite de la influencia italiana en la Anatolia Meridional, que se extiende de Konya hasta Alanya y que comprende el yacimiento carbonífero de Adalia. No obstante, en 1923 con la derrota de los griegos y el Tratado de Lausana, se estableció el retiro del contingente italiano. En septiembre de 1943 después de la caída de Mussolini, el control de las islas es asumido por los soldados de la Wehrmacht, tras lo cual se suprime la administración italiana. Montenegro Durante la segunda guerra mundial Montenegro, provincia del Reino de Yugoslavia, fue un territorio ocupado por el Reino de Italia, que anexó a su sector de Dalmacia el territorio de la bahía de Kotor (la veneciana Cattaro) hasta septiembre de 1943. Además se creó bajo auspicio italiano el Estado Independiente de Montenegro en junio de 1941, que fue restablecido como una monarquía constitucional con un trono vacío, después de que fue rechazado por el titular rey de Montenegro y un príncipe de la dinastía Romanov y declarado un protectorado italiano. Este estado fascista (que duró desde 1941 hasta 1944) fue teatro de una sangrienta guerra civil, especialmente cuando pasó a ser controlado por la Alemania nazi a finales de 1943. Idea de un Nuevo Imperio romano El Nuevo Imperio romano' (Nuovo Impero Romano, Novum Imperium Romanum) era el nuevo estado creado por Mussolini para describir el Imperio colonial italiano, especialmente la conquista de Abisinia. El término fue concebido durante el máximo esplendor del nacionalismo italiano de la preguerra, y contenía referencias al Imperio romano: • El mar Adriático fue llamado Mare Nostro (Mar Nuestro) después de que los italianos invadieran Albania y por consiguiente adquirieran casi en su totalidad el control sobre el Adriático. Es una referencia directa al nombre romano para el mar Mediterráneo, el cual era llamado Mare Nostrum cuando los romanos tenían completo control sobre éste. • El nombre del régimen político italiano, Fascismo, venía de las fasces romanas, el símbolo del poder político. • La capital del estado italiano era Roma, igual que en el período romano. • El rey Víctor Manuel III fue coronado emperador de Etiopía. . Fin del imperio El Imperio italiano es definitivamente disuelto a finales de 1943, cuando los italianos fueron expulsados del norte de África y del África oriental, por las fuerzas británicas y de la Commonwealth. Las tropas italianas en Albania, en el Dodecaneso y en las otras islas griegas fueron retiradas a partir de septiembre de 1943, no sin cruentos episodios (Masacre de Cefalonia), después de la caída de Mussolini. Formalmente Italia fue privada de todas sus posesiones coloniales con el Tratado de París de 1947. En 1950 las Naciones Unidas reconocieron a Italia la administración fiduciaria de la Somalia Italiana hasta 1960.

viernes, 10 de marzo de 2017

IMPERIO COLONIAL ALEMÁN

Administradas por el II Imperio alemán durante su duración entre 1871 y 1918. Este «modesto» imperio colonial controlaba colonias en África, Asia y Oceanía. Debido al corto período de colonización alemana, ninguna colonia ha heredado una mínima cultura alemana y en la actualidad no queda rasgo visible en las culturas locales de la presencia germana. Alemania perderá todas sus colonias durante la Primera Guerra Mundial, al ser atacadas por los aliados, y por medio del Tratado de Versalles, el 28 de junio de 1919, lograrán hacerse con todas las colonias alemanas y repartirlas entre Francia, Reino Unido, Bélgica, Unión Sudafricana, Japón, Australia, Nueva Zelanda y Portugal como mandatos de la Sociedad de Naciones. Territorios coloniales alemanes Aparte de la metrópoli, localizada en Europa, que poseía 540.766 km² en 1910, el II Imperio Alemán mantuvo territorios coloniales en África, Asia y Oceanía que fueron perdidos tras la Primera Guerra Mundial. África • África Oriental Alemana (Deutsch-Ostafrika): con 995.000 km² aproximadamente, fue una colonia alemana entre 1880 y 1919. La colonia la formaban los territorios menores de Tanganica, Ruanda-Burundi (1885–1917), Witulandia (3000 km²) (Deutsch-Witu 1885-1890) incorporada a Kenia y Triángulo de Kionga (1.000 km²) (Kionga-Dreieck) desde 1916 parte del África Occidental Portuguesa (Mozambique). Actualmente correspondería principalmente a los territorios de Tanzania (excepto Zanzíbar), Ruanda y Burundi. Tras la Gran Guerra, Tanganica pasó a ser del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda. Ruanda y Burundi pasaron a ser de Bélgica. • África del Sudoeste Alemana (Deutsch-Südwestafrika): con 835.100 km², fue colonia alemana entre 1884 y 1915. Equivale al actual territorio de Namibia (independizada de Sudáfrica en 1990) con excepción de la Bahía de Walvis; pasó a ser gobernada por la Unión Sudafricana tras la Primera Guerra Mundial. • África Occidental Alemana (Deutsch-Westafrika): Colonia alemana entre 1885 y 1919. La colonia se subdividía en Togolandia (87.200 km²) y Kamerun (495.000 km² para 1910, si se incluye el territorio de Neukamerun cedido por Francia en 1911 llegaba hasta 790.000 km²). Actualmente equivaldría a los territorios de Camerún, Togo además de pequeñas partes de Ghana y Nigeria, así como países vecinos al actual Camerún. Tras la Primera Guerra Mundial, Togolandia fue cedida a Francia (2/3 partes se convertirían en Togo) y al Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda (1/3 parte Togolandia Británica que se integró a la colonia de Costa de Oro, actual Ghana). Neukamerun fue devuelto a Francia, y Camerún pasó también en 2/3 a Francia y 1/3 al Reino Unido (Camerún británico de éste: una porción Camerún del Norte, que se integraría a la actual Nigeria y otra Camerún del Sur que pasaría a formar parte junto con la parte cedida a Francia el actual Camerún). Oceanía • Nueva Guinea Alemana (Deutsch-Neuguinea): Colonia alemana entre 1885 y 1914 con una extensión total de 241.231 km², que estaba compuesta por los territorios menores de: • Kaiser-Wilhelmsland, Islas Salomón y Marshall (1885-1914). Las Islas Salomón pasaron al Reino Unido a través del dominio de Australia, y las Islas Marshall al Japón. • Islas Carolinas, Marianas y Palaos (1899-1914) fueron adquiridas a España (con excepción de Guam) tras la Guerra hispano-estadounidense en 1898 y Nauru. Cedidas al Imperio del Japón. • Samoa Alemana (Deutsche Samoa): Colonia alemana entre 1900-1914. Cedida al Reino Unido a través de los dominios de Australia y Nueva Zelanda. Asia • Kiau Chau, colonia entre 1898 y 1918, tenía una extensión de 552 km². • Tianjín, concesión entre 1899 y 1917. Colonias "germanas" anteriores a 1870 Territorios del Sacro Imperio Romano Germánico Artículo principal: Colonización alemana de las Américas • Klein-Venedig (Pequeña Venecia, en alemán). Fallido intento de explorar y colonizar una parte de Venezuela cedida por España a la familia alemana Welser entre 1528 y 1545. El territorio nunca dejó de ser español, ya que fue concedido temporalmente a una familia para su explotación con el objeto de saldar una deuda. . Colonias de Brandeburgo-Prusia • Costa del Oro prusiana (1682-1717) • Arguin (1686-1721) • Hubo además una concesión para vender esclavos africanos en Saint Thomas a partir de 1685, siendo la isla propiedad de Dinamarca. Colonias de Curlandia Aunque poblado en su mayoría por lituanos, el Ducado de Curlandia estuvo gobernado desde la Edad Media por alemanes, quienes también administraron pequeñas colonias desde allí

martes, 7 de marzo de 2017

IMPERIO COLONIAL FRANCÉS

Al principio, los franceses llegaron al Nuevo Mundo como exploradores en busca de una ruta al océano Pacífico y riqueza. Las exploraciones francesas en América del Norte se iniciaron durante el reinado del rey Francisco I. En 1524, fue enviado Giovanni da Verrazzano, italiano de origen, a explorar la región entre la Florida y la isla de Terranova para hallar una ruta al océano Pacífico. Verrazano llamó Francesca y Nova Gallia a los territorios entre Nueva España y Terranova y Labrador, con el objeto de promover los intereses franceses.1 Diez años más tarde, Francisco I envía a Jacques Cartier a explorar la costa de Terranova y el río San Lorenzo. En agosto de 1541, este grupo establece una colonia fortificada, bautizada como Charlesbourg-Royal, sobre el emplazamiento del actual distrito de Cap-Rouge en la ciudad de Quebec; sin embargo, más tarde, se decidirá abandonar el lugar debido a las enfermedades, el clima execrable y la hostilidad de los autóctonos. La ubicación precisa de esta colonia fue por mucho tiempo un misterio para los historiadores hasta el descubrimiento, en agosto de 2006, de sus restos arqueológicos.2Giovanni da Verrazzano y Jacques Cartier en el siglo XVI La historia del imperio colonial de Francia comenzó en realidad el 27 de julio de 1605, con la fundación de Port Royal, en la colonia de Acadia en Norteamérica, en lo que es ahora Nueva Escocia, Canadá. Ya unos años antes, Samuel de Champlain había hecho su primer viaje a Canadá en una misión de comercio de pieles. Si bien no contaba con un mandato oficial con respecto a este viaje, redacta una carta y escribe, a su regreso a Francia, una rendición de cuentas titulada Des sauvages (relación de su estancia en una tribu innu cerca de Tadoussac).3 Luego, en 1608, Samuel de Champlain fundó Quebec, la cual se convertiría en la capital de la enorme, pero escasamente poblada, colonia trampera-peletera de Nueva Francia (llamada también Canadá). Aunque a través de las alianzas con varias tribus nativas americanas, los franceses fueron capaces de ejercer cierto control sobre gran parte del continente norteamericano, las áreas de población francesa estaban limitadas al valle del río San Lorenzo. Antes del establecimiento del Consejo Soberano de 1663, los territorios de Nueva Francia se desarrollaron como colonias mercantiles. Es solo después de la llegada del intendente Jean Talon, que Francia dio a sus colonias americanas los medios apropiados para desarrollar las colonias de población comparables a la de los británicos. Pero hubo relativamente poco interés en el colonialismo en Francia, la cual se concentró más en el dominio dentro de Europa, y para la mayor parte de la historia de Nueva Francia, hasta Canadá estuvo lejos por detrás de las colonias británicas norteamericanas en población y en desarrollo económico. La misma Acadia fue cedida a los británicos en el Tratado de Utrecht en 1713. En 1699, los reclamos territoriales franceses en Norteamérica se expandieron aún más, con la fundación de Luisiana, en la cuenca del río Misisipi. La extensa red comercial a lo largo de la región conectó a Canadá a través de los Grandes Lagos, y fue mantenida a través de un vasto sistema de fortificaciones, muchas de ellas centradas en el País de los Illinois y en la actual Arkansas. Extensión de la Nueva Francia y de la Luisiana francesa. Mientras el Imperio francés en Norteamérica se expandía, los franceses comenzaron también a construir un imperio más pequeño pero más rentable en las Indias Occidentales. La población a lo largo de la costa sudamericana en lo que es hoy Guayana Francesa, comenzó en 1624 y se fundó una colonia en San Cristóbal en 1627 (la isla tuvo que ser compartida con los ingleses hasta el Tratado de Utrecht en 1713, cuando fue cedida enteramente). La Compagnie des Îles de l'Amérique fundó colonias en Guadalupe y Martinica en 1635, y una colonia se fundó más tarde en Santa Lucía en (1650). Las plantaciones productoras de alimentos de estas colonias fueron construidas y sostenidas a través de la esclavitud, con el suministro de esclavos dependientes del comercio de esclavos africanos. La resistencia local de los pueblos "indios" americanos resultó en la Expulsión Caribe de 1660. La posesión colonial caribeña más importante no llegó hasta 1664, cuando la colonia de Saint-Domingue (hoy Haití) fue fundada en la mitad oeste de la isla hispana de La Española. En el siglo XVIII, Saint-Domingue creció para ser la colonia azucarera más rica del Caribe. La parte oriental de la Española (hoy República Dominicana) también estuvo bajo dominio francés por un corto periodo, después de ser entregada por España a Francia en 1795. No obstante, la expansión colonial francesa no estaba limitada al Nuevo Mundo. En Senegal, en África occidental, los franceses comenzaron a establecer factorías a lo largo de la costa en 1624. En 1664, La Compañía Francesa de las Indias Orientales fue establecida para competir por el comercio en el este. Las colonias estaban establecidas en la India en Chandernagore, en Bengala (1673) y Pondicherry en el sureste (1674) y más tarde en Yanaon (1723), Mahé (1725) y Karikal (1739). Se fundaron también colonias en el océano Índico, en la Île Bourbon (Reunión, 1664), Île de France (Mauricio, 1718) y las Seychelles (1756). El conflicto colonial con Reino Unido En el siglo XVIII una serie de conflictos coloniales empezaron a surgir entre Francia y Reino Unido, que finalmente tuvo como resultado la destrucción de la mayor parte del imperio colonial francés. Estas guerras fueron la Guerra de Sucesión de Austria (1744-1748), Guerra de los Siete Años (1756-1763), la Guerra de la Revolución Americana (1778-1783), las Guerras Revolucionarias Francesas (1793-1802) y las Guerras Napoleónicas (1803-1815). Incluso puede ser visto más atrás en el tiempo para la primera de las guerras francesas e indias. Este conflicto cíclico que se conoce como la Segunda Guerra de los Cien Años. Aunque la Guerra de Sucesión de Austria fue decisiva, a pesar de los éxitos franceses en India en virtud del Gobernador General Joseph François Dupleix y Europa bajo el mariscal Saxe, después de éxitos franceses en Menorca y América del Norte, tuvo una derrota francesa, con la superioridad numérica británica (más de un millón contra 50 mil colonos franceses) conquistaron no sólo la Nueva Francia (con exclusión de las pequeñas islas de San Pedro y Miguelón), sino también la mayoría del oeste de Nueva Francia, las Indias Occidentales (Caribe), las colonias, y todos los puestos de avanzada en la India. Aunque según el tratado de paz los puestos de avanzada en la India, y las islas caribeñas de Martinica y Guadalupe fueron restauradas a Francia, la competencia por la influencia en la India había sido ganada por los británicos, y América del Norte fue perdida del todo, la mayor parte de Nueva Francia fue tomada por el Reino Unido (también se conoce como América del Norte Británica, con excepción de Luisiana, que Francia cedió a España como pago por la entrada tardía de España en la guerra y como compensación por la anexión al Reino Unido de Gran Bretaña de la Florida española). También cedió a los británicos las islas de Granada y Santa Lucía. Lo más importante del imperio colonial francés americano fue hecho durante la intervención francesa en la Revolución Americana, Santa Lucía volvió a Francia por el Tratado de París en 1783, pero no había casi tanto como esperaba en el momento de la intervención francesa. Verdadero desastre llegó a lo que quedaba del imperio colonial de Francia en 1791, cuando Saint-Domingue (el tercio occidental de la isla caribeña de La Española), la colonia más rica y más importante de Francia, fue dividido por una revuelta masiva de esclavos, causada en parte por las divisiones de la isla, que había resultado de la Revolución Francesa de 1789. Los esclavos celebraron su propia victoria contra los franceses, españoles, británicos y opositores, y finalmente consiguieron la independencia de Haití en 1804 (Haití se convirtió en la primera república negra en el mundo, mucho antes que cualquier de las futuras naciones de África, aunque no fue hasta el siglo XIX que los europeos comenzaron a establecer colonias en África). Mientras, la guerra se reanudó con el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda, dio como resultado la captura británica de prácticamente todas las colonias francesas restantes. Estas fueron restablecidas a la Paz de Amiens en 1802, pero cuando la guerra se reanudó en 1803, los británicos pronto las recapturar. La recompra de Francia de la Luisiana en 1800 no llegó a nada, ya que el éxito final de la revuelta de Haití había convencido a los franceses que Luisiana no valdría la pena por su coste, lo que resultó su venta a los Estados Unidos en 1803 (la compra de Luisiana). El intento francés de establecer una colonia en Egipto el 1798-1801 no tuvo éxito. El segundo Imperio colonial francés Al final de las Guerras Napoleónicas la mayoría de las colonias de Francia fueron restauradas por el Imperio británico, en particular, Guadalupe y Martinica en las Antillas, la Guayana Francesa en la costa de América del Sur, varios puestos comerciales en Senegal, la isla Bourbon (Reunión) en el océano Índico, y unas pequeñas posesiones de Francia en la India. Pero el Reino Unido finalmente se anexionó Santa Lucía, Trinidad y Tobago, las Islas Seychelles, y la Île de France (Isla Mauricio). El verdadero comienzo del segundo Imperio colonial francés, sin embargo, fue establecido en 1830 con la invasión francesa de Argelia, que fue conquistada en los siguientes 17 años. Durante el Segundo Imperio, encabezado por Napoleón III, se hizo un intento de establecer un protectorado de tipo colonial en México, pero esto llegó a poco, y los franceses se vieron obligados a abandonar la prueba después del fin de la Guerra Civil Americana, cuando el presidente de Estados Unidos, Andrew Johnson, invocó la Doctrina Monroe. Esta intervención francesa en México duró desde 1861 hasta 1867. La expansión por Asia Al sureste de Asia Napoleón III también estableció el control francés sobre Cochinchina (la parte más meridional de la actual Vietnam, incluyendo Saigón) en 1867 y el 1874, así como un protectorado sobre Camboya en 1863. Además, Francia tenía una esfera de influencia durante el siglo XIX y el siglo XX en el sur de China, incluyendo una base naval en Kuangchow (Guangzhou) de la Bahía. Fue sólo después de la guerra franco-prusiana de 1870-1871 y la fundación de la Tercera República (1871-1940) que la mayoría de las posesiones coloniales de Francia se desarrollaron. Desde su base en la Cochinchina, los franceses se hicieron cargo de Tonkín (en el actual norte del Vietnam) y Annam (en el moderno centro de Vietnam) el 1884-1885. Estos, junto con Camboya y Cochinchina, formaron la Indochina francesa en 1887 (a la que Laos se agregó en 1893, y Kwang-Chou-Wan en 1900). En 1849 la concesión francesa de Shanghái se estableció, que duró hasta 1946. Expansión por África La influencia se extendió también al norte de África, el establecimiento de un protectorado sobre Túnez en 1881 (Tratado de Bardo). Poco a poco, el control francés se constituyó en la mayor parte del norte, oeste, y centro de África y por el cambio de siglo (incluyendo las naciones modernas de Mauritania, Senegal, Guinea, Malí, Costa de Marfil, Benín, Níger, Chad, República Centroafricana, República del Congo), y el este enclave de la costa africana de Yibuti (Somalia Francesa). El explorador coronel Parfait-Louis Monteil viajó desde Senegal hasta el lago Chad, el 1890-1892, la firma de tratados de amistad y protección con los gobernantes de varios de los países que cruzaban, y ganando mucho conocimiento de la geografía y la política de la región. La Misión Voulet-Chanoines, una expedición militar, fue enviada desde Senegal en 1898 para conquistar la cuenca del Chad y unificar todos los territorios franceses de África occidental. Esta expedición operada conjuntamente con dos expediciones, la misión Foureau-Lamy y la misión de Émile Gentil, que avanzaron desde Argelia y el Congo Medio, respectivamente. Con la muerte del caudillo musulmán Rabih az-Zubayr, el gobernante más grande de la región, y la creación del Territorio Militar del Chad en 1900, la Misión Voulet-Chanoines había conseguido todos sus objetivos. La crueldad de la misión provocó un escándalo en París. Como parte del reparto de África, Francia tuvo el establecimiento de un eje continuo de este a oeste del continente como un objetivo, en contraste con el eje norte-sur británica. Esto resultó en el incidente de Fachoda, donde una expedición dirigida por Jean-Baptiste Marchand fue enfrentada por las fuerzas británicas al mando de Horatio Kitchener. La resolución de la crisis fue dar una parte al salir a la luz de la Entente Cordiale. Durante la crisis de Agadir en 1911, el Reino Unido dio su apoyo a Francia y el Marruecos se convirtió en un protectorado francés. En este momento, las colonias francesas establecidas en el Pacífico Sur, incluyendo la Nueva Caledonia, los grupos de islas diferentes que componen la Polinesia Francesa (incluidas las islas Sociedad, islas Marquesas, Tuamotu), y estableció el control conjunto de las Nuevas Hébridas con Reino Unido. El imperio tras la Primera Guerra Mundial Los franceses hicieron de su última colonia ganancias importantes después de la Primera Guerra Mundial, cuando ganaron los mandatos sobre los antiguos territorios turcos del Imperio otomano que conforman lo que hoy es Siria y el Líbano, así como la mayoría de las antiguas colonias alemanas de Togo y Camerún. Una característica distintiva del proyecto colonial francés a finales del siglo XIX y del siglo XX fue la misión civilizadora, que el principio era el deber de Europa para llevar la civilización a los pueblos ignorantes. Como tal, los funcionarios coloniales llevaron a cabo una política de franco-europeización en las colonias francesas, sobre todo el África occidental francesa. Africanos que han adoptado la cultura francesa, incluyendo el uso fluido de la lengua francesa y la conversión al cristianismo, se les concedió la ciudadanía francesa de igualdad, incluyendo el sufragio. Más tarde, los residentes de las "Cuatro Comunes" en el Senegal se les concedió la ciudadanía en un programa dirigido por el afro-político francés Blaise Diagne.